Por Miguel Ángel Valenzuela Shelley
Aunque el desempleo se mantiene
arriba del 8% por los últimos tres años y la economía parece recuperarse
pálidamente; a pesar de que los precios de las casas se han desplomado a lo más
bajo desde la Gran Depresión y 6 millones de estadounidenses han caído en la
pobreza durante la Administración Obama, generando todo esto un 50% de
aprobación para el Presidente, Barack Obama tiene buenas oportunidades de
reelegirse, y su arma secreta es el Partido Republicano con su complicadas
elecciones primarias y aún más puede serlo su candidato.
Con lo cerrado del proceso
republicano, cada primaria y caucus es importante dada la tendencia que puede
generar. Ya se había comentado el efecto que podría tener para la campaña del
senador Rick Santorum sus recientes victorias en Colorado y Minnesota
–inclusive el concurso de belleza de Missouri- lo que parece confirmarse según
las encuestas de los últimos días. De ser así podría haber un nuevo favorito en
la carrera Republicana; estaría por verse si esas son buenas noticias para el
GOP.
El próximo martes 28 de este mes
se llevarán a cabo las primarias en Arizona y Michigan, y apenas 4 días después
–el 4 de marzo- el caucus en Washington. Mitt Romney va ligeramente al frente
en Arizona (36% a 33%) pero Santorum encabeza las encuestas en Michigan (37% a
33) y en Washington (38% a 27%). De resultar así los procesos en dichos
estados, Santorum llegaría no sólo fortalecido sino como favorito al Súper
Martes -6 de marzo- cuando se pondrán en juego 466 delegados a la Convención
Nacional Republicana. Esto no sólo por el número de delegados comprometidos y las sorpresivas
victorias, sino por haber vencido a Romney en su propio estado natal
(Michigan). De hecho las encuestas y victorias del Senador ya están teniendo
efecto en estado clave como Texas (155 delegados) en el que Rick Santorum va a
la cabeza en las preferencias por 45% a 16% de Mitt Romney.
El problema del Partido
Republicano se agudiza al cerrarse la carrera o con la voltereta de Santorum,
pues ninguno de sus candidatos parece tener muchas probabilidades de vencer a
Obama en la elección general. Por ejemplo, uno de los estados más fuertes para
Mitt Romney en la elección interna es Massachusetts, en donde tiene una
preferencia de 64% frente a 16% de Santorum, sin embargo ante una elección
general Obama vencería al Gobernador 53% a 39%. La campaña de Romney se centra
en que él sí es capaz de vencer al Presidente, incluso en debates, pero no está
logrando imponerse a un político del siglo pasado (Newt Gingrich) ni a un joven
e inexperto Santorum, cuyo radicalismo lo debilita importantemente en una
elección general, abierta. Al parecer no sólo con dinero se gana la Casa
Blanca, después de todo.
Rick Santorum tiene posturas muy
radicales en cuanto a política social y a la sociedad misma; no sólo está
contra el derecho al aborto, sino contra el matrimonio de personas del mismo
sexo y prácticas homosexuales, aunque no contra la homosexualidad, tal y como
él mismo afirma…caray, menos mal. El Senador también critica que la mujer
trabaje fuera de casa, pues eso trae serios conflictos en el hogar y crisis en
la familia y sus valores. Eso puede generar grandes simpatías en el GOP, pero
sería muy poco probable que pueda convencer electores en Massachusetts, New York,
California o Florida. Según un estudio de Real
Clear Politics en el que aglutina diversas encuestas –Politico, CNN, Fox
News, etc.- Barack Obama vencería a Rick Santorum por casi 8% en promedio;
pasando por la diferencia de 2% que le otorga Rasmussen Tracking, hasta la de 12% de Fox News.
Este escenario ha dado pie a la
posibilidad de que en la Convención Nacional Republicana se dé al apoyo a una tercera opción, es decir, un político que
pueda cohesionar a un ya dividido Partido y convencer a electores –pensando en
la general de noviembre- cosa que ninguno de los actuales pre-candidatos parece
lograr. Entre los candidatos alternativos se manejan los nombres de Mitch
Daniels (Gobernador de Indiana), Chris Christie (Gobernador de New Jersey) y
Jeb Bush (hermano de GW y otrora Gobernador de Florida). Que esto se presente
es posible aunque no muy probable, ya que la dinámica de la Convención es muy
distinta a la ocasión anterior en que aconteció algo similar (1976). Ahora el stablishment del GOP tendría mucha
resistencia por grupos con mucha influencia en sesiones plenarias, como el Tea
Party.
La fortaleza de Barack Obama para
buscar su reelección, no está en su Administración, sino en su papel como
candidato, en su desempeño en los debates, en su conexión y capacidad para
motivar al público, pero (probablemente) sobre todo en el Partido Republicano.