En
1985 México y Estados Unidos tuvieron un amargo desencuentro derivado del
secuestro y asesinato del agente de la Drug
Enforcement Administration (DEA), Enrique Kiki Camarena, a manos del fundador del Cartel de Guadalajara,
Rafael Caro Quintero; sí el mismo que fue dejado en libertad el pasado mes de
agosto por fallas en el debido proceso.
Tan seria fue la molestia de los estadounidenses en aquellos momentos, que la
Administración Reagan amén de presiones diplomáticas activó la Operación
Leyenda dirigida a la captura de los responsables del secuestro y asesinato de
Camarena. A esa Operación corresponde la captura del médico Humberto Álvarez
Machain, señalado como el responsable de mantener vivo al agente de la DEA,
mientras era torturado.
El
escándalo acompañó al conflicto, para no variar, de tal suerte que las
investigaciones mexicanas y estadounidenses, gubernamentales y privadas
(periodistas) arrojaron fuertes indicios e incluso pruebas de que altas esferas
de la política y las fuerzas de seguridad mexicanas, se encontraban
infiltradas, compradas o de plano coludidas con el narcotráfico. Baste recordar
que Caro Quintero fue detenido con varias personas cercanas a él, como Sara
Cosío, hija de César Cosío Vidaurri y sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri,
otrora Secretario de Educación del estado Jalisco y ex Gobernador del mismo
estado, respectivamente. Pero las relaciones de Caro Quintero trascendían la
compañía, como puede suponerse, pues miembros de la ya extinta Dirección
Federal de Seguridad (DFS), eran los encargados de brindar seguridad,
información y hasta credenciales a varios miembros del Cártel de Guadalajara.
Eso explicaba por qué la sorpresa y molestia del narcotraficante al ser atacado
por el ejército mexicano su rancho conocido como El Búfalo, en el estado de
Chihuahua; ataque en el que fueron destruidas 8 mil toneladas de marihuana.
La
historia (hasta hace unos días) aceptada como hecho, señalaba que como
consecuencia de dicho ataque a El Búfalo, rancho descubierto por el agente
Enrique Kiki Camarena y el piloto Alfredo Zavala, Rafael Caro Quintero y Miguel
Ángel Félix Gallardo habían ordenado el secuestro y ejecución de ambos. No obstante, 28 años después, tres ex agentes
estadounidenses, Phil Jordan –ex Director del Centro de Inteligencia de El
Paso, Texas- Héctor Berrellez –ex agente de la DEA y encargado de investigar la
muerte de Camarena- y Tush Plumlee –ex piloto de la CIA- decidieron corroborar
lo que por años varios periodistas han señalado sobre el hecho: la CIA derivado
de sus nexos con el narcotráfico, decidió eliminar al agente de la DEA.
Por
extraña o disparatada que pueda parecer esta teoría –recordemos que los ex
agentes ahora deben probar lo que afirman- en realidad es muy común que
agencias de gobierno –sobre todo las de inteligencia y de seguridad- tengan
serios desencuentros, más aún que no estén coordinadas, y todavía más común que
algunas de ellas tengan agendas clasificadas e incluso particulares. Contextualicemos. Durante buena parte de la Guerra
fría, los Estados Unidos apoyaban legal, ilegal, legítima e ilegítimamente
movimientos políticos o guerrillas que les fueran útiles. En ese contexto se
dio el famoso caso Irán-Contras o Irán-Gate; el cual se refiere a la venta
ilegal de armas a Irán –EEUU no tenía relaciones diplomáticas con ese país, y
no sólo eso sino que Washington apoyaba a Irak y a su líder Saddam Hussein-
dinero con el cual la Administración de Reagan financiaba a la Contra
nicaragüense, que buscaba derrocar al gobierno sandinista.
De
acuerdo a los ex agentes Jordan, Berrellez y Plumlee, aquí entra a escena un
individuo con oscuro pasado y hombre de confianza para Ronald Reagan y George
H. W. Bush: Félix Ismael Rodríguez, agente de la CIA y quien torturó y asesinó
a Camarena. Rodríguez fue el encargado de vincular a narcotraficantes mexicanos
y colombianos con la CIA, a fin de financiar a la Contra nicaragüense. De
acuerdo a los ex agentes, Kiki Camarena descubrió esta relación y la CIA
decidió eliminarlo.
La
cloaca comienza a destaparse y las preguntas a aglutinarse: ¿Por qué los ex
agentes escogieron Proceso y Fox News para dar la información? Es difícil
pensar en dos medios tan opuestos.¿Es coincidencia que haya salido de la cárcel
Caro Quintero? Por cierto, por ese mismo crimen. De comprobarse esta
información, ¿queda exonerado Caro Quintero? ¿En qué otros casos oscuros está
vinculada la CIA? ¿Ya no está la CIA u otras agencias vinculadas así (con sus
matices) al narcotráfico? ¿Es esta otra estrategia de agencias estadounidenses para
presionar al gobierno de Peña Nieto, a fin de recobrar la cooperación recibida
por el gobierno de Felipe Calderón?