miércoles, septiembre 06, 2017

La potencialidad política de la incertidumbre de los Dreamers

Por Amando Basurto -

Ayer por la mañana, el Presidente Donald Trump rompió el impasse en su decisión y promesa de rescindir el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) que ofrece protección provisional a alrededor de 800,000 jóvenes que arribaron indocumentados a los Estados Unidos antes de la edad de 16 años. En un anuncio pronunciado por el Fiscal General Jeff Sessions, la administración Trump denunció, una vez más, al programa DACA como una orden ejecutiva inconstitucional que evadía al poder legislativo de la nación y que, al otorgar licencia laboral temporal a los beneficiarios, roba oportunidades laborales a estadounidenses. El programa ya no admitirá nuevas solicitudes y permanecerá activo por los siguientes seis meses antes de su desaparición definitiva.

El anuncio generó una oleada de respuestas y movilizaciones en contra de la decisión de la administración Trump. Llamados generalizados a defender el programa DACA no se hicieron esperar e inundaron las redes sociales. No es para menos; la decisión anunciada ayer aumenta la incertidumbre de cientos de miles de migrantes que gozaban de protección temporal. Sin embargo, los medios masivos de información se dedicaron toda la tarde y noche de ayer a generar un ambiente de pánico y aprovecharon la angustia generada por el anuncio para generar ratings. Poner el problema en perspectiva ayuda a entender por qué la decisión del gobierno Trump, a pesar de ser una grave agresión, también es una oportunidad.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que DACA siempre fue un mero paliativo, una legislación de acción diferida. No fue un gran legado de Barack Obama sino un parche electorero decretado el último año de su primera administración como resultado del fracaso legislativo de una reforma integral sobre migración y de la presión ejercida por la movilización de organizaciones civiles. Lo óptimo, una vez teniendo establecido el programa DACA, habría sido rescindirlo hasta tener una legislación migratoria que ofreciera soluciones justas al problema de los millones de indocumentados en los Estados Unidos. Sin embargo, “lo óptimo” requería de condiciones políticas específicas que fueron canceladas cuando Hillary Clinton perdió las elecciones.

Prácticamente todos los estudiantes que se me acercaron con preguntas tras una conferencia que ofrecí al día siguiente de las elecciones presidenciales en SUNY en noviembre pasado inquirieron sobre el futuro de DACA, sobre su futuro. Mi respuesta fue sencilla: el programa tiene sus días contados, no veo una razón por la que Donald Trump lo mantendría activo. El Presidente Obama y los legisladores de este país los pusieron en una situación de vulnerabilidad al haber creado DACA con una orden ejecutiva. Esto no significa que el fin de DACA represente ni su deportación automática ni el fin de sus aspiraciones; lo que significa es que tienen que prepararse para ejercer presión efectiva y coordinada en cuanto el programa sea cancelado.

La lógica con la que la administración Trump anuncia la rescisión del programa no deja de ser siniestra (nativista y populista) pero pone el dedo sobre la llaga: el problema de inmigración en los Estados Unidos demanda de una solución de carácter integral y permanente y la terminación gradual del DACA crea un incentivo para que el Congreso actúe. Tampoco hay que engañarse, la agenda del Presidente Trump no es la agenda de los llamados Dreamers, por lo que estos tendrán que ejercer presión independientemente de lo que proponga el ejecutivo. Irónicamente, la rescisión de DACA y la gran presión que se pueda ejercer desde la sociedad civil podría generar una alianza de los Demócratas en el Senado con suficientes Republicanos moderados a favor de finalmente legislar sobre el tema de migración; de ser así, Donal Trump obtendría una “victoria” de esas que tanto le son hoy ajenas.



Amando Basurto Salazar 

Doctor en Política por la New School for Social Research y Maestro en Estudios en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente realiza una estancia postdoctoral de investigación en el Posgrado de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM
@amandobasurto