Por Miguel Ángel Valenzuela Shelley.
El pasado martes 31 Mitt Romney
ganó las primarias de Florida por un claro margen de 46 a 32% de Newt Gingrich
–el único contendiente en términos reales- y ya muy atrás Rick Santorum (13%) y
Ron Paul (7%). Este resultado da al ex gobernador de Massachusetts nuevo
impulso a su candidatura y lo coloca de nuevo como el gran favorito, luego de
las derrotas en Iowa y South Carolina. Hasta el momento Romney cuenta con 71
delegados, Gingrich 23, Santorum 13, Paul 3 y Jon Huntsman 2. Estas cifras,
aunque sea temprano en el proceso pues la cifra mágica es de 1,144 delegados,
obligarán a que más temprano que tarde algunos candidatos opten por declinar en
su intento y apoyar a alguno de los dos principales contendientes. Lo más
probable es que Ron Paul vaya con Romney y el senador Santorum con el otrora Speaker of the House, Newt Gingrich.
Luego de conocer los resultados,
la campaña de Gingrich ha decidido solicitar que los 50 delegados que
representa Florida se repartan según la votación de cada candidato y no sean
todos para Romney. De acuerdo a los lineamientos electorales del Partido
Republicano, los delegados se reparten en todas las elecciones o caucus
anterior al 6 de marzo, de acuerdo al porcentaje obtenido por cada candidato.
Florida originalmente tendría su elección ese día (Súper Martes) junto con
otros 11 estados, pero la representación local del GOP (Grand Old Party, como
se le conoce al Partido Republicano) decidió adelantar el proceso. De ser
aceptada la petición, algo muy poco probable, Romney se quedaría con 23
delegados y Gingrich con 16; de esta forma los totales serían 44 y 39, aún con
ventaja para Romney pero con un escenario mucho más competido. Sin embargo, la
petición de Newt Gingrich no será bien recibida entre los republicanos, lo que
le restará posibilidades a un ya poco favorable proceso en Nevada y Michigan en
los que está abajo el ex Speaker por
20 y 15 puntos respectivamente, según encuestas al jueves 2 de febrero.
Pero lo más interesante no es el
resultado de Florida en sí o la reacción de Gringich, sino el análisis de las
votaciones. Una cifra que ha llamado mucho la atención es el voto latino
favorable a Mitt Romney, 54% contra 29% de Gingrich. Es de subrayarlo por dos
razones, por un lado el ex gobernador subió en ese sector 40 puntos entre las
primarias de 2008 y el pasado martes. En aquél entonces enfrentaba a dos
candidatos muy bien posicionados en el voto latino (John McCain y Rudy Giuliani
que sumaron 80%) lo que dejaba a Romney muy poco espacio en las preferencias.
Por otra parte, y con profunda relación con lo anterior, Gingrich se presentaba
como el candidato con mayor simpatía hacia y del electorado latino dadas sus
posturas relacionadas al tema migratorio, en cambio Romney (al parecer) era
percibido como anti inmigrante, toda vez que no apoya el DREAM Act y propone la
deportación voluntaria para todos los inmigrantes ilegales; para la mayoría de
los votantes las mejores políticas frente a la inmigración ilegal, son las de
Romney. Considerando estos resultados que indican las encuestas de salida, la
campaña de Mitt Romney está comenzando a acercarse más a ese sector que podría
definir la candidatura republicana y la elección presidencial de noviembre.
Otras cifras relevantes fueron el
voto por identificación a un partido político (Demócrata, Republicano e
Independiente), por ideología (Conservador, Moderado o Liberal) y por su
opinión/apoyo al Tea Party. Estas cifras son muy importantes ya que, como se
comentó en una nota anterior, una de las principales armas de Gingrich contra
Romney es que no puede convencer a los republicanos duros –y por ende no es de
confiar- debido a que es un conservador moderado; prueba de ello sería la
elección primaria en South Carolina. Pero al contrastar esta hipótesis en
Florida el resultado la rechaza; Romney recibió una preferencia de 48 contra 33
entre los Republicanos, y de 41 contra 27 entre los independientes. Entre
votantes conservadores también venció a Gingrich por 41 a 37%. Inclusive si
consideramos que entre los muy conservadores Romney logró 30 ante el 41% de
Gingrich, esta también sería una victoria, pues comprobó que sí le está
llegando o sí está siendo opción para los conservadores duros, por la razón que
esta sea. Incuso entre quienes apoyan al Tea Party –a excepción de los strong supporters- Mitt Romney obtuvo
41%, contra el 37 de Newt Gingrich.
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