Rick Santorum fue el vencedor en
los caucus de Minnesota y Colorado, así como el beauty contest de Missouri; cuyos 52 delegados en realidad se
definirán mediante un caucus en marzo. Los resultados tienen distintas
lecturas; por un lado, es conveniente para Mitt Romney que se mantengan en la
contienda los dos adversarios más conservadores a fin de que ese sector divida
sus preferencias, al menos en lo que él logra convencerlos de ser el candidato
adecuado, si bien tal vez no el deseado por el sector duro conservador. Sin
embargo, Romney perdió estados que había ganado fácilmente en 2008 y aún peor,
la campaña del ex gobernador había invertido mucho para ganar Colorado, que
aunque no aporta muchos delegados a la Convención Republicana, sí tiene gran
influencia en la región y genera o impulsa una tendencia en las preferencias.
En efecto Romney esperaba ganar
estas primarias para dar un golpe definitivo a las demás candidaturas y casi
definir al contrincante de Barck Obama, pero de los males el menor –para
Romney- y salió fortalecido el más débil de los conservadores duros. Que si bien ganó los tres comicios,
recordemos que por un lado los delegados se reparten y no van todos para el
ganador, y por otro, las primarias en Missouri se puede decir que no contaron,
ya que los 52 delegados que representa se otorgarán mediante caucus el 17 de
marzo. Esto obedece a que cada estado negocia con el Partido nacional –en este
caso el Partido Republicano nacional- las condiciones, métodos y fecha de sus
primarias o caucus. Muchos estados quieren mantener o incrementar su
importancia en el proceso, por lo que modifican la fecha o método electivo;
ante ellos el Comité del partido establece cuántos delegados aportaré el estado
dada su nueva política y/o fecha. Ese fue el caso de Florida y Missouri, por
ejemplo.
Florida decidió adelantar sus
elecciones primarias por lo que perdió la mitad de sus delegados a la
Convención (50), Missouri en cambio modificó la fecha –de marzo a febrero- y el
método –de caucus a primaria- pero a fin de no ver afectado su peso en la
Convención (debido a sus 52 delegados, 2 más que Florida al menos por esta
ocasión) el nuevo proceso –el de ayer, 7 de febrero- no define la repartición
de delegados, sólo indica una tendencia o preferencias. No obstante, los
candidatos ya no podrán hacer campaña para modificar el escenario tendencial
que indicó el proceso.
Con los resultados de ayer Mitt
Romney tiene 91 delegados, Rick Santorum 44, Newt Gingrich 29 y Ron Paul 8,
quien sólo ha sumado en New Hampshire y Nevada. Sin duda el momento de decidir
si se mantiene o no en la carrera republicana, se acerca para Paul, y según
algunas tendencias en el comportamiento de las campañas de éste y Romney, Ron
Paul podría apoyar al ex gobernador de Massachusetts. Está por verse qué tanto
podría aportar a la imagen y campaña de Romney, allende los pocos delegados que
parece atraer el Representante por Texas.
Al dar su mensaje en Denver, de
segundo lugar en el caucus de Colorado, Mitt Romney desvió la atención de la
derrota –como se mencionó, esperaban ganar en ese estado- atacando al
Presidente Obama, quien en 2008 aceptó la candidatura de su partido en ese
mismo estado. Romney se vio como un candidato capaz de atacar inteligentemente a
Obama, pues lo hizo con base en declaraciones, criterios y promesas del propio
Obama, sin embargo –y esto es común entre políticos, mayormente- en ningún caso
señaló qué camino seguiría o cómo re establecería los valores americanos desde
Washington –y en efecto habría que preguntarse a qué se refiere con eso- cómo
revitalizaría la economía, cómo generaría empleos, cómo haría que los
estadounidenses recuperaran sus casas. Todos estos temas que utilizó para
atacar al Presidente y desviar la mirada de su (dolorosa) derrota en Colorado.
Inquietud ¿se han fijado en cómo arman al público que está detrás de Mitt
Romney? ¿Quiénes lo componen?
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