lunes, julio 16, 2012

Una aproximación al sistema electoral de los Estados Unidos


Por Miguel Ángel Valenzuela Shelley

Es a raíz del conflicto post electoral del año 2000 (Florida) que se avivó el interés por conocer y entender el sistema electoral estadounidense. Voto popular, Colegio electoral, primarias, electores, distintas normas electorales por distrito y otros elementos generaron sorpresa, confusión y necesidad de estudiar el sistema electoral de la democracia norteamericana; una democracia que tiene tanto aspectos profundamente antidemocráticos, como otros igualmente democráticos. Un complejo sistema pragmático que ha logrado equilibrar el ímpetu democrático y la necesidades corporativas.

El sistema electoral estadounidense es resultado, como varios aspectos de su sistema político, de una serie de indefiniciones iniciales que dieron lugar (no sin intención necesariamente) a una serie de pugnas y arreglos pragmáticos a lo largo de la historia que han definido -y siguen haciéndolo- sus procedimientos y condiciones electorales. Esto va desde la elección del presidente hasta los mecanismos de financiamiento en las campañas.

A fin de tener una comprensión básica pero amplia del sistema electoral de los Estados Unidos, presentaré algunos antecedentes que sostienen su arquitectura electoral, las normas electorales en los que se recarga y muestran su evolución, los procedimientos que lo caracterizan, las instituciones electorales que buscan controlar algunas instancias del proceso, mencionaré qué y cómo se elige, señalando algunas particularidades y excepciones en y del proceso, y finalmente explicaré los mecanismos de financiamiento en las campañas electorales. Este último punto, permitirá conocer un serie de actores que nos serán cada vez más familiares en los análisis pertinentes, tales como PAC’s, Súper PAC’s y los grupos 527.


Normas electorales.
Existen dos tipos de elecciones en los Estados Unidos: las primarias, que lleva a cabo los partidos políticos para definir a sus candidatos, y las generales, en las que se elige tanto al Ejecutivo como al Legislativo en sus diferentes etapas. Los artículos I y II de la Constitución de los Estados Unidos de América, indican cómo y cuándo se elegirá a la Cámara de Representantes, la Cámara de Senadores, al Presidente y Vicepresidente. En ellos se establecen requisitos para ser electo, así como mecanismos y fechas del proceso[1].

A lo largo del tiempo ha habido una serie de Enmiendas tendientes a consolidar y/o regular al sistema electoral desde diversas perspectivas. La Enmienda XII (1804) establece que la votación por Presidente y Vicepresidente será por separado, de tal forma que habrá candidatos para cada uno de los cargos mencionados. Ella misma define procedimientos para la elección de ambos cargos en dado caso de que ningún candidato obtenga la mayoría, recayendo la responsabilidad de la elección ya no en el Colegio Electoral sino en el Congreso. La Enmiendas XV (1870), XIX (1913) y XXIV (1964) defienden el derecho al voto frente a cuestiones raciales, de género y por no haber cumplido sus obligaciones fiscales.

La Enmienda XVII (1913) permite la elección del Senado por parte de los ciudadanos y reitera que cada estado contará con dos senadores; asimismo establece las acciones a seguir en caso de una vacante. La Enmienda XXII (1951) limita a dos el número de períodos presidenciales, es decir una elección y una re elección. La Enmienda XXIII (1961) otorga al Distrito de Columbia (Washington, D. C.) un número de electores en el Colegio Electoral igual al número de electores que tuviera si fuera un Estado, pero no mayor al número de electores que tenga el estado con menor representación. Por último, la Enmienda XXVI (1971) establece en 18 años como la edad mínima para obtener el derecho al voto.


Tipos de elecciones.
Como se mencionó hay dos tipos de elecciones en los Estados Unidos; generales y primarias. En las generales se elije al Presidente, al Vicepresidente, a la Cámara de Representantes cuando así sea necesario, y a un tercio del Senado cada dos años. Los senadores se dividen en junior (sus 2 primeros años) y en senior (sus períodos de 2 a 4 años y de 4 a 6 años). Las elecciones primarias son los procesos de elección de candidatos que llevan a cabo los partidos políticos; estas son elecciones en casillas, como las conocemos, o caucus. El caucus es un procedimiento en el que las personas reunidas en un centro comunitario, deportivo, escuela, etcétera, definen el apoyo a los principales candidatos, con base en la repartición porcentual de acuerdo al total de participantes del caucus. Depende de las reglas de cada distrito, se requiere ser miembro registrado de un partido o no. En algunos casos, inclusive se puede ser miembro de un partido y participar en el caucus del otro.

Cada partido define la cantidad de delegados a la Convención Nacional, lo que a su vez establece el número de delegados necesarios para obtener la candidatura presidencial. El Partido Demócrata tiene 3,328 delegados y 694 superdelegados, y se requiere del apoyo de 2,778 para obtener la candidatura. El Partido Republicano cuenta con 2,166 delegados, 120 superdelegados, y se requieren 1,144 delegados para conseguir la candidatura presidencial[2]. Este año la Convención Nacional Demócrata se realizará del 3 al 6 de septiembre en Charlotte (North Carolina) y la Convención Nacional Republicana del 27 al 30 de agosto, en Tampa (Florida).


Instituciones electorales.

Al no existir un organismo federal que organice las elecciones, la Constitución sólo establece que estas se realizarán el martes siguiente al primer lunes de noviembre, la organización de los proceses electorales recae en el Departamento de Estado de cada entidad federativa. El Departamento de Estado “estatal” debe coordinarse y establecer algunos lineamientos con los distritos electorales, los que –por ejemplo- definen el diseño de la boleta electoral. Por tanto, el día de la elección se llevan a cabo 51 procesos electorales -50 estados más el Distrito de Columbia-  cada uno compuesto por distintos procedimientos, según los distritos. Otra institución electoral estatal sería el Colegio Electoral estatal, compuesto por los electores de cada estado, los que expresan el sentido de su voto al Senado.

El Colegio electoral es, a fin de cuentas, el organismo que decide la elección –a menos que ningún candidato alcance los 270 votos necesarios, en cuyo caso el Congreso lo haría; la Cámara de Representantes elegiría al Presidente bajo la metodología un estado un voto, y el Senado al Vicepresidente - y está compuesto por electores estatales. La cantidad de electores de un estado está definido por el número de Representantes y Senadores con los que cuenta el estado. Por ejemplo, New York tiene 31 electores en el Colegio, lo que quiere decir que cuenta con 29 Representantes y 2 Senadores, Texas con 34 electores, posee 32 Representantes y 2 Senadores. De tal forma que el Colegio Electoral tiene 538 electores (100 Senadores, 435 Representantes y 3 electores de Washington, D. C.)[3].

Aunque la mayor parte de la elección recae en los estados, existen dos instituciones federales relacionadas con el proceso; la Federal Election Commission y la Electoral Assistance Commission. La primera fue creada en 1975, luego y debido al escándalo de Watergate, y su tarea es vigilar el gasto público en las campañas, así como evitar desvío de recursos hacia ellas. La segunda, creada en 2003 como resultado de problema post electoral en Miami-Dade, puede –en caso de así requerírsele- asesorar a los distritos electorales en el diseño de las boletas.


Voto popular vis a vis voto electoral.
El voto popular es el voto ciudadano y el voto electoral corresponden al Colegio Electoral, y estos pueden no ir en concordancia. De hecho una crítica al sistema electoral estadounidense, es que un candidato puede perder todos el voto popular, no obtener un solo voto en 39 estados más Washington D. C., pero si logra el voto de los electores en California (55), New York (31), Texas (34), Florida (27), Pennsylvania (21), Illinois (21), Ohio (20), Michigan (17), New Jersey (15), North Carolina (15) y Georgia (15), sería el próximo presidente de los Estados Unidos, toda vez que alcanzaría los 271 votos requeridos. Con ello, perdería el voto popular, pero ganaría el voto del Colegio Electoral. Esto ya ha sucedido, de hecho en tres ocasiones, siendo la más reciente en el año 2000 en que George Walker Bush logró la presidencia, a pesar de haber perdido el voto popular por más de medio millón de votos.


[1] Para mayores detalles sobre los requisitos y condiciones para ser electo y el proceso mismo acudir a http://www.archives.gov/espanol/constitucion.html
[2] Los superdelegados son miembros importantes del Partido que cuentan con mucha influencia en la definición de los delegados, principalmente de aquellos no comprometidos. Algunos estados otorgan delegados a la Convención, que pueden definir su voto en ella.
[3] Sólo los estados de Maine y Nebraska pueden dividir los votos de los electores, los demás estados otorgan la totalidad de ellos a quien gane el voto popular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario